martes, 22 de noviembre de 2011

To be alone.

 Estar solo. Estar solo es lindo y ayuda a la paz interior. Pero estar
 solo es bueno cuando es optativo y no tu única opción. Elegir un
 día para no estar con nadie y hacer lo que quieras por tu cuenta es
 una sensación que te llena el alma. Tiempo para uno mismo, eso es
 lo que es. Para poder lo que a uno le gusta, como cantar, leer,
sacar fotos, caminar o cualquier otra cosa. Estar solo es el
momento ideal para tomar un café, sentarse en cualquier banco de
 una plaza y mirar a la gente pasar. Los minutos pasan tranquilos
 cuando uno está solo, pero no lento, sólo tranquilos, para poder
 disfrutarlos más. Estar solo no es lo mismo que ser solo. Yo estoy
 sola y no soy sola, y eso me gusta. Cuando estoy sola pienso, hago
 cosas y pienso mucho. Me gusta pensar en lo lindo que es poder 
pasar tiempo conmigo misma, poder decir "hoy no" a todos y salir 
sin rumbo o sentarme en el techo a tomar un té con mis auriculares 
y el sol. Pero también me gusta pensar en que mañana voy a estar
 con amigos, o con mi novio. Me gusta saber que mi vida es bonita
 por más que tenga mil problemas y sea un desorden o un caos total
 a veces. Un lindo desorden, un caos organizable. Nunca estar solo
 es como comer tanto de algo hasta que te aburre, no tener tu
 espacio es cansador, es aburrido. A mí me gusta tener mi espacio,
 así disfruto mucho más cuando estoy con gente que quiero.
 Porque estar solo es bueno sólo cuando es optativo, y no tu única opción.

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