martes, 22 de noviembre de 2011

La otra.

Se esconde tras una máscara de oscuros maquillajes y una boca rojo carmesí que enloquece a cualquier hombre. Se pone sus botas largas, su falda corta y ese peinado tan sensual. Aparenta, tiene miedo. A veces la seguridad se obtiene con un poco de autoestima. ¿Y qué cuando no se tiene ninguna de las dos? Cuando es tan difícil conseguirlas, ¿Qué puede hacer uno? Aparentar, esconder el des-conformismo y actuar inconscientemente de una forma irreal. ¿¡Qué hice conmigo misma?!

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