martes, 22 de noviembre de 2011

Huellas del espanto.

¿Cuántas veces alguien se fue de tu vida? Y pasa el tiempo y seguís sintiéndolo igual. Igual que un maligno invierno en medio de tu cálido verano. Noches de desvelo comiéndote solo y buscando alguna causa justa para tanto dolor. El tiempo te enseña a sobrevivir, a seguir adelante, pero no funciona de cicatrizante si eso es lo que te interesa. Cambiando tu mente, haciendo que crees en lo que te hace bien para no estar mal, pero por dentro sabés que no sirve de nada mentirte. Tal vez entré en shock, revolución de ideas,un parálisis temporal de emociones que te cambian la vida. No sé qué clase de chanel es el que utilizas para cubrir las huellas del espanto, pero se corre con el agua como todo maquillaje. Cuando alguien se va, duele. El dolor no cesa con los años, solo aprendes a vivir con él. Perdí pocas personas en mi vida, pero fueron personas que dejaron fuertes marcas. Más que nada ella, que se fue pero nunca me dejó, y nunca va a soltarme. Hoy le escribo esta canción sin acordes, para que sepa que la quise, la quiero y la voy a querer.

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