lunes, 29 de octubre de 2012

Estar perdida.

¿Qué es estar perdido? Vamos a basar esta confesión principalmente en un concepto real y buscar la definición de tal palabra.
Al ser un término tan común y utilizado en miles de situaciones abarca muchos significados, vamos con algunos.


Perdido, -da adj.

1.   Que no tiene o no lleva un destino determinado.

2.   Estar perdido. No tener escapatoria ni salida en una situación comprometida.

3.   Estar perdido por una persona o cosa.

4.   Que está muy lejos.

No es por nada pero podría hacer una charla argumentativa de por qué el título de perdida me calza perfecto.
Analizando ejemplo por ejemplo voy a plantear mi situación actual, que sos vos.
Sí, sos toda una situación en este momento de mi vida, podés sentirte poderoso si querés.

1. Una de mis películas favoritas es My sassy girl, una comedia romántica bastante dramática donde la protagonista es una conflictuadita y está bastante arruinada psicológica y sentimentalmente... Supongo que por eso es mi película favorita. En una escena ella habla con un hombre que está a punto de suicidarse, y le plantea lo siguiente: Algunos de nosotros estamos hechos para sufrir. Algunos de nosotros, estamos hechos para creer que tenemos este tipo de "destino" y que nos tiene estancados. Pero tenemos que permanecer vivos, porque tenemos que saber como termina la historia. Cierto, fuerte. Acá estoy, acá estamos muchos de nosotros, parados en medio de la vida soñando y esperando que las cosas alguna vez salgan como a nosotros nos gustaría, estancados en una especie de "destino" sin saber para dónde arrancar. Nos imaginamos todos los caminos existentes que podríamos seguir y cómo terminaría cada caso. Nos disputamos entre ellos hasta finalmente decidir qué hacer o en su defecto, no hacer nada. Nos quemamos la cabeza pensando y pensando en vano porque de todas formas en el fondo sostenemos que todos los caminos llevan a lo mismo, que no va a funcionar, que estamos perdidos.

2. Nunca supe cómo hacer para escapar de las cosas, es algo que no aprendí jamás. Cuando es medianamente ajeno a mí y me cansa, me molesta o me agobia, simplemente lo ignoro, hago caso omiso a su existencia y lo almaceno en algún recóndito rincón de mi cabeza hasta que en un ataque de "ya no puedo más con mi vida" sale a la luz todo junto y de repente que hubiera un apocalipsis en ese mismo instante no sería una opción tan trágica. Bueno, no importa, porque ahora es diferente. Ahora no puedo ignorar nada porque esta situación es sólo mía, la vivo yo, y juro que intenté unas cuantas veces pero no es posible ignorar tu propia vida. No tengo escapatoria ni salida de esta situación. No puedo escaparme de vos y ni siquiera me estás persiguiendo, que es la peor parte. Lo que daría yo por que te confundas y pienses en mi un ratito, pero tenés cosas más importantes en qué pensar, o más bien tenés alguien más importante en quién pensar. Para vos no soy siquiera un problema que necesite solución, mientras que vos sos mi ecuación y yo soy la X, que está siendo despejada.

3. Que alguien me devuelva el sentido común, porque lo perdí. Tendría que haberme dado cuenta desde un principio que esto no iba a funcionar, que como siempre iba a ser yo la que se enganchara, que mis caprichos se vuelven corazones y que me enredo de pies a cabeza. La parte más difícil es aceptar que a pesar de haber llegado a cierto punto, ambos sabíamos que no iba a ir más allá. Yo sabía en lo que me metía, yo sabía que todavía la amabas, pero no me importó. En realidad no creí que me fuera a importar más adelante, porque supuse que iba a morir ahí. Acá estamos, vos seguís muerto por ella, darías tu vida por volverla a tener, y yo acá. Yo acá esperando que por un milagro del cielo, te encuentres extrañándome y me mandes un mensaje. Pero esas cosas ya no pasan, un día aparecés y al otro desaparecés como si nada, constantemente, y nunca sé qué pensar. Tengo mis ideas claras, pero estoy confundida. Estoy perdida. ¿Qué es estar perdido? Bueno, al parecer es tantas cosas. Estar perdido por alguien o algo. Alguien o algo. Alguien. Vos. Estar perdido por alguien es estar como yo ahora, con vos. Estar perdida por vos es que seas lo primero que pienso a la mañana, es pensar que tengo que ganarle al sueño para poder verte un rato en un pasillo. Estar perdida es abrir y cerrar tu ventana del chat cuando estás conectado, mirar tus fotos de perfil una y mil veces. Estar perdida es leer las cosas que escribís por ella y recordar qué pocas chances tengo. Estar perdida es que nuestros amigos en común eviten el tema cuando hablo de vos, es que no me contestes un mensaje y poder escribir tres guiones con la película que me armé en la cabeza. Estar perdida es abrir nuestra conversación de whatsapp veinticinco veces al día para leer las pelotudeces que dice sin importarme que te aparezca la fecha y la hora de la última vez que lo hice. Estar perdida es tomar el mate cocido sin leche porque me hace acordar más a vos, es recordar cada beso en la frente y que se me escape una lágrima. Estar perdida es quererte incontrolablemente, preocuparme por cada mínima estupidez que me parezca que te hace mal, querer ayudarte y no saber cómo. Estar perdida es extrañar tu voz cuando estás callado, extrañar tu sonrisa cuando estás serio, es esperar que me mires con esa cara "desafiante" que haces siempre y querer que me hables de música por horas y horas. Estar perdida es esto, haber conocido todo lo que no conocía de vos. Y estoy realmente perdida.

4. Me queda por decir nada más lo que ya es obvio, me diste en poco y nada todo lo que yo necesitaba. Debe ser porque ser vos es suficiente, porque me hace feliz tu alegría, tu constante buen humor, o incluso tu mal humor. Lo triste de esta historia es que una vez más, me toca ser la que se conforma. Hoy no tengo claro nada de lo que pensás, pero tengo bien presente que todavía no tengo que bajar los brazos. Creo que es un poco irónico que haya tomado de vos ese principio, y que todavía me imagine preguntándote, ¿lo podemos intentar? con la esperanza de que así sea...pero estoy tan confundida, con tanto miedo de arruinar la amistad que armamos hasta ahora, tan perdida, tan lejos que entristece hasta no tener ganas de cantar.