domingo, 13 de noviembre de 2011

More than best friends - Chapter 2


El:- ah, entonces si era eso, claro que no... - Respondió burlonamente con un intento frustrado de cara seria. Tras notar lo falso en sus palabras, golpeó juguetonamente el brazo del chico y pasó a hablar -
Ella:- Hey! Que malo! - dijo haciéndose la ofendida.
El: Bueno, tranquila... era broma. -dijo riendo como un niño que acaba de cometer una fechoría. Perdida en sus ojos, la morena dejó de prestar atención a lo demás, hasta que el suave murmullo de una voz llegó a sus oídos - Te enojaste conmigo? – preguntó él con un brillo en los ojos y los labios estirados en una especie de puchero-
Ella:- Cómo podría enojarme con vos? Si sos tan tierno! – se acercó a él y sacudió sus mejillas con ambas manos cual abuela.
Por sobre su disconformidad con la respuesta, no pudo evitar responderle con suma calma...esa actuación de niño bueno que hacía después de jugar una broma vencía cualquier intento de regaño, era imposible para ella enojarse con él, más allá de su confusión... Era el que siempre le hacía compañía en buenos y malos momentos, incluso en los malos, aun no entendía cómo, lograba sacarle una sonrisa -
El:- Jajaja nunca voy a serlo tanto como vos creeme, pero...
ella:- Pero qué? -dijo algo asustada-
El:- ...Te verías más tierna si usaras...esa cosa...cómo se llama?
Ella:- Cómo es?
El:- Es...blanca, y suave. Fresca como... como...
Ella:- Algo blanco y fresco?
El:- aja...fresco como... – dijo estirando las últimas palabras -
Ella:- espuma de mar? – concretó ella -
El:- Exacto! – Exclamo con una pícara sonrisa -
Ella:- No se te…! 
Sin poder eludir ni evitar lo que se venía, trató, pero no fue lo suficientemente veloz, sus reflejos no se comparan con la velocidad de su amigo, y sin tardar más de lo que pudo haber tardado en levantarse de la arena, el rostro de la joven termino cubierto de espuma - Voilá, estas mucho mejor! - confirmó mientras sostenía su vientre riendo con algo más de fuerza -
Ella:- Pero qué...!? Vas a ver! - dijo tratando de sonar algo intimidante-
El:- Ah si? y que va a hacer al respecto señorita espumante?
Ella:- No lo se, pensaba en algo, de este estilo! -tomando la mano causante del delito y apoyándose un poco sobre él, sin olvidar que reía durante sus actos, empezaron a rodar por la arena húmeda hasta llegar a donde la tímida espuma se tornaba más bien, agua. Por cierto, bastante fría. Entre risas y giros terminamos por donde debajo del agua se distinguen pequeños trozos de caracoles que aunque algo pinchudos y/o molestos a veces, usualmente causaban cosquillas cuando caminaban sobre ellos.
Y así, uno encima del otro, mirándose fija y juguetonamente, volvieron a olvidar todo lo que pasaba a su alrededor, como si no hubiera nada más que ver. Una vez más observaron el mar, y antes de poder darse cuenta sus ojos cruzaron miradas nuevamente. De esas miradas dulces pero penetrantes que te hacen cometer locuras. Y siguiendo la teoría de que el cuerpo es más rápido que la mente, se dejaron llevar por el momento. Entonces...

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