martes, 22 de noviembre de 2011

Algo de ricota en este amor.

Dos cabezas juntas sobre el suelo helado, el cielo despejado como de un azul pintado, brillando el sol que se escabulle entre las hojas claras de un árbol que presenció primeros contactos. Tu mano que se deja atrapar por la mía en un momento de confianza violenta. Luego abrazos, y más tarde, sobre un pasto verde suave las primeras mariposas mareadas. Después el gris de una confusión que vi venir, cuánto valen satélites espías? Pero lo malo pasa y lo bueno llega. Hoy es como entonces, cada beso es una sensación única, algo que nunca supe sentir, el enamorarme cada mañana cuando sale el sol. Soy una linda ración, con un defecto, con uno o dos, un cóctel que no se mezcla solo; no me enojo si nos volvemos homogéneos con los años. Vos sos mi único héroe en este lío ~

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