martes, 22 de noviembre de 2011

Craziness.


Tiempo atrás descubrí que estoy loca. Si, aunque no lo crean, estoy loca.Me di cuenta porque el mismo día viví un hecho que lo demostraba claramente.Resulta que estaba feliz en el living de mi amada morada, cómoda, sentada en mi sillón... que cosa tan inteligente el sillón. Bueno estaba mirando una serie en Warner, que ahora no recuerdo cual era, pero se ve que no era muy divertida porque rapidamente me puse a pensar en lo bueno que estaría ser un canguro. Si si, que se yo. No tienen mayores preocupaciones, saltan todo el día, son lindos y viven en Australia... ¿Qué más querés? Por amor de Dios. Entonces noté que me copaba mucho la idea de reencarnar en un canguro. Nada de colegio, nada de necesitar plata para salir, nada de no salgas porque hace frio,no, todo eso quedaría en el pasado. Ni siquiera tendría que pararme del sillón para buscar el control remoto...¡QUE VIDA DE LOCOS! Todo era color de fucsia. Hasta que una GRAN duda asaltó mi cabeza... ¿Dónde dejé el control remoto? De verdad esa serie era aburrida, pero no tenía ganas de moverme así que regresé a los canguros... Habia solo un par de cosas que no entendía. ¿Cómo era eso de llevar sus crias en la panza? ¿Por qué tienen una bolsa en la panza? Esa bolsa, ¿También la usan para ir al supermercado? Muchas cosas pasaron por mi mente, dudas! Que no iba a poder responder. A menos que... No, no podía preguntarle al sillón, será inteligente pero es tímido, y con lo que me iba a costar hacerlo hablar... Para eso me paraba a buscar el control y dejaba de pensar en canguros. Canguros... Que lindo sería ser un canguro. En fin, la cuestión era que el saber cómo era la vida de un canguro me estabacarcomiendo los sesos, era una sensación de inpotencia TAN grande no poderaveriguarlo, y fue así como descubrí que no saberlo ¡ME ESTABA VOLVIENDO LOCA!"Piensa. Piensa Macarena..." Me dije. Pensé en muchas cosas, mil y un cosas,para ser exacta. Pero nada me convencía... La más viable era el suicidio, perocorría el riesgo de reencarnar en cucaracha, y más allá del trágico final queseguro iba a vivir siendo una, estas no son lindas... Ni viven en Austalia.Y luego recordé !Qué pienso sobre el suicidio¡. Que es para cobardes y toda esa cosa. Ese mismo día entendí que la gente no escapa de su vida, sino quequiere dirijirse a una vida mejor... tal vez un canguro, o un sillón :)Pobres. Pobres ingenuos. Pero ya es tarde para ellos. Probablemente por ser tontos pasaron a ser cucarachas y...! Bueno, quizás tuvo un romance con unzapato, las cosas no iban bien, una cosa lleva a la otra, y la pobre cucala terminó ligando por histérica, o porque el zapato era borracho. !Vallauno a saber¡ Entonces... Mientras pensaba en todo eso, en los suicidas, enla vida de los canguros, en si el sillón iba a saber contestarme, en dóndeestaba el control y si la cucaracha era histérica o el zapato alcoholico,una idea fugaz lo aclaró todo. Tenía frio, estaba aburrida y quería agua.Pensé en el romance de la cucaracha y el zapato, porque estaba descalsa yme congelaba, el canguro se relaciona con el control, el zapato, claro,tenía que ser alcóholico, porque moría de sed, el sillón era muy cómodo, y nunca quizo hablar porque él era la base del problema, por él no me quería parar a buscar el control, y el canguro... Que lindo sería ser un canguro. Entonces me dí cuenta que ese capítulo de Medium era malisimo,era una repetición, y por eso me aburría. Me decidí por fin...Tomé fuerzas, de dónde no sé, si fuera canguro seguro de mi bolsa,y me paré del cómodo y sabio sillón. Lo único que se cruzó mi mente entoncesfue un: "Vos estas loca, ¿Por qué dejaste la repetición?" Y me fui a servir agua.

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