lunes, 3 de septiembre de 2012

Untitled


No hablemos más que tu silencio es mi gloria,
no existen fábulas dentro de esta historia. 
Cambiamos de cielo a infierno sin meditación,
creyendo tal vez encontrar lo que nos hace falta.

Y nos vamos de acá, hacia algún otro lugar,
moviéndonos como locos sin detenerse a pensar.
Todos nos miran pasar, la gente comienza a hablar,
pero a mi qué me va a importar mientras podamos cantar.

Cuánto vamos a tardar
en entender que siempre va a ser así.
No espero nada de vos,
yo solo quiero que sigamos los dos.
Creciendo, aprendiendo, buscando caminos,
dándonos la fuerza que necesitamos
para no caer; y saber que nunca
se va a ver el sol, como ayer.

De pronto me doy cuenta, busco una respuesta
a lo que siento cuando freno y te miro a los ojos.
Porque seguís a mi lado aunque estés medio apagado,
no importa cuánto tiempo pase siempre nos encontramos.

Tal vez un rato solamente me siente a mirar,
cómo dejamos la vida pasar, sin darnos cuenta.
Y después de algún pero que me logre inventar
voy a tratar de escribir una canción como esta.

Cuánto vamos a tardar
en entender que siempre va a ser así.
No espero nada de vos,
yo solo quiero que sigamos los dos.
Creciendo, aprendiendo, buscando caminos,
dándonos la fuerza que necesitamos
para no caer; y saber que nunca
se va a ver el sol, como ayer.


Pero no te sorprendas si me ves con los brazos cruzados,
a veces no hay magia ni hay fuerza que pueda ayudarnos.
Lo importante es jamás olvidar que a pesar de los daños,
una mano y un par de sonrisas nos pueden salvar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario